Barreras que impiden el despegue de la aviación en América Latina.
El
transporte aéreo en América Latina y el Caribe, se ha convertido en un factor
importante de crecimiento económico, produciendo anualmente de acuerdo a
información aportada por IATA, 156 mil millones de dólares en PBI y aportando
7,2 millones de empleos, no obstante, dentro de las metas de esta organización
para el 2034, estima un aumento respecto al número de pasajeros en estas
regiones, pasando así a generar 322 mil millones de dólares en PIB.
El
porcentaje económico regional para el año 2019 es bueno, en relación al 2018,
claramente la actividad aérea trae consigo además de beneficios directos para
la industria, un crecimiento económico para las regiones y su desarrollo
cultural, sin embargo, esto puede verse
interrumpido, por diferentes obstáculos por parte de los gobiernos de cada
país, es así, el caso Ecuatoriano, en el cual los últimos 12 años de desarrollo
de esta industria ha sido de bajo porcentaje, por una alta carga impositiva y pocos incentivos, otro caso, es el
de México, exactamente las terminales aéreas de Monterrey y Ciudad de México,
las cuales cobran las tasas más altas del Continente Americano, superando los
60 dólares, mayor tasa que la que se cobra en el Aeropuerto de Panamá (Tocumen)
55 dólares, y más aún por encima de la tasa aeroportuaria cobrada en Bogotá,
que ronda un poco más de 40 dólares.
En este
punto es donde interviene la IATA, quien media para los gobiernos las tarifas y
fletes internacionales, buscando de esta manera, siempre y cuando sea posible
eliminar algunos impuestos (impuesto a la salida de divisas (ISD) del 5 %, y 5
% de combustible), así como también, reducir el impuesto al turismo. Estos
porcentajes para el caso Ecuatoriano.
Para el caso Mexicano, la IATA ha analizado la
rentabilidad reportada y la rentabilidad esperada, por parte de los grupos
aeroportuarios mexicanos, evidenciando supremacía de la primera, por lo que
recomienda evitar rentabilidad que refleje abuso de poder de monopolio,
procurando en igual medida, reducir la tasa al turismo y al Iva, buscando así eliminar
las barreras que impidan el desarrollo de la aviación.
Por lo
anterior, se puede deducir: que entre más cargas se le trasladen al pasajero por
parte de los gobiernos, más entorpece el desarrollo de la industria, ya sea aumentando
el costo de combustible, el gravamen al turismo, entre otros porcentajes
impuestos por los mismos, que en lo único que traduce es limitar el crecimiento
de la aviación, que a su vez, trae consigo, la reducción de ingresos directos
al país, ya sea por conceptos de turismo, comercio y disminución de competitividad
económica.
GEORGE STEVEN ALVAREZ JARAMILLO.
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